Es el elemento de base de toda organización y supone el potencial humano necesario para el desarrollo de esta actividad. Debe ser, ante todo, un amante de los pájaros y desarrollar su actividad de forma amateur, con respeto y defensa de Naturaleza. El hobby de la práctica de la cría supone destinar gran parte del tiempo libre y mucha constancia y dedicación en el cuidado y mantenimiento de los ejemplares. Debe ser consciente que solamente efectuando una rigurosa selección de sus ejemplares puede conseguir la mayor aproximación de estos al estándar establecido para la especialidad a la que se dedica.
El desarrollo de la actividad de cría en cautividad podemos afirmar que supone un gran potencial genético, ya que en las salas de cría de los aficionados de todo el mundo se reproducen anualmente millones de pájaros de las más variadas especialidades (canarios domésticos en todas sus variedades, fauna, exóticos, psitácidos, etc.) tanto en fenotipos clásicos como en las innumerables mutaciones existentes las cuales, normalmente, no podrían subsistir en libertad. En muchos casos no existirían las variedades que actualmente podemos disfrutar si no se hubieran reproducido en cautividad, ya que se han obtenido mediante la selección y afortunados cruces realizados por los criadores. Los ejemplares criados en cautividad actualmente suponen una reserva de genes que, si fuese necesario, pueden ser utilizados para devolver a la Naturaleza ejemplares de alguna especie que se encuentre en peligro de extinción.
Asimismo supone también un enorme potencial material, teniendo en cuenta el elevado número de aficionados que la practican, y que precisan de unas instalaciones, equipamientos, material específico y diversos tipos de alimentación para sus ejemplares, que son adquiridos en los comercios especializados del sector, constituyendo un elevado porcentaje de su actividad comercial.